próximo al borde,

como un guardián de la noche

en un muro,

que ha dejado de ser de hielo

mor

debió enrolar un tabaco,

con la esperanza que humo le regalase unas pocas respuestas,

debió moler además unos granos de café

para probar si el expreso resultaba un poco más amargo que su paladar 

  

Eduardo Gatti - Navegante (En Vivo)

si al medio de esta tormenta

nacerán las flores

de un lugar azul, e inmenso 

( ¿? )

Quiero Paz [ Versión Figura Fundamental Eduardo Gatti ]

tarda la flor,  para abrir

¿ paragua o psicodelia ?

enroló unas hebras de tabaco en su lugar de trabajo,

hace mucho tiempo que no lo hacía encerrado

frente al computador

pero no podía creer lo que estaba sucediendo, 

un poco de hedonismo, 

con el aroma del humo inundando la habitación

y el intenso café remeciendo el paladar

se habían hecho estrictamente necesarios. 

mor

 

el viaje de quienes aún sueñan

al fin podré comer,  beber de tus latidos 

al fin podré reírme con tus risas violenta(me) 

al fin podré creer que puedes controlar tu paz

 

seguro que tu puedes ser mi alma,

 alma

calma

al final de mil caminos, siempre habrá desvíos

al final de mil caminos decido, 

te sigo

 

y después de todo,

de que fue lo que se trató ?

 acaso un viaje imaginario, 

 una cuestión de algoritmos,

o el peligroso portal  de las coincidencias ?

 

y bueno, así de misterioso

en silencio 

como un cóctel de morfina 

M O R

Alguna idea sobre la libertad se fue acuñando en tus intestinos

pareciera una paradoja,  pues los síntomas eran tormentosos

pero la consecuencia inmediata, al cerrar la puerta del dolor,

fue el silencio

 

En la frontera de la nada

dejó de tener sentido aquel anillo

que te ahogaba como lastre

 

lo único que quedaba por hacer aquella noche,

era extender las alas

mor

 

no me queda del todo claro

si el ser humano siente mayor temor

al dolor,

o a la muerte

en días oscuros

quizás sea buena idea darse una vuelta por el cosmos,

escapismo les puede parece a algunos

pero que va, la mente también necesita recrearse

salir de paseo por huertos de frambuesa

con el sol acariciándote la espalda

algo así como resetearse

comenzar de nuevo,

desde el principio 


m o r

Todos sus monstruos imaginarios fueron superados por la realidad.

Ahora estar despierto era más confuso que soñar y no sabía si ya era tiempo de desempolvar sus pensamientos mágicos. Varios años apoyándose en la evidencia habían segurizado su forma de entender el mundo.  No eran tiempos de monstruos, ni menos rezos o cualquier tipo de cosa que sonara imaginaria.

No era tiempo de recordar locuras adolescentes, sin embargo las corduras de la madurez comenzaban a volverse frágiles. Revisó una vez más, como tantas, sus pasos antiguos. Algunos no parecían ni tan viejos pero el calendario insistía en situarlos distantes. Bueno, que sabe el tiempo de distancias.  

Su mano pareció abrazar la taza de café,

a esta hora el café era lo único posible de ser abrazado.

M O R

Todos desfallecieron, esperando su muerte 

su corta muerte diaria

y su quebranto aciago de cada día

era como una copa negra que bebían temblando

Como una odisea espacial

ocurrida entre arbustos endógenos

de hojas amarillentas

 ( algunas si, verdes )

Como una odisea espacial,

sin combustibles fósiles

ni trajes de color plata

A  velocidad inconmensurable

fronterizando a la muerte,

observando la realidad a prudente distancia,

Como una odisea espacial.

m o r

( cantaba como si me conociera

... y luego miró justo a través mío

como si yo no estuviera allí )

esta es la hora de estar en ningún lugar

y dejarse llevar al final

que desde el fondo de tu alma florecerás

con tus propias estrellas 

y tu el mismo sol ...

Es la gran ciudad,

donde muere el amor,

es la soledad,

de los que luchan por triunfar.

Nace un día más,

en la enorme ciudad,

con el mismo sol,

que te alumbraba en tu niñez ...

y bueno, ante tal enjambre de mensajes

perduran los metamensajes

palabras cubiertas de verde,

como heroínas del cercano oeste

con balas de plata,

propulsadas por una fuerza incógnita

M O R

Ya es un poco tarde para recibir balas

aunque sean revestidas de goma

En algún rato esquivaré la barricada,

no sé si podre reconocerte

con ese pañuelo en tu cara

Las noches ya ameritan cerveza

tu sabes, prefiero las rubias,

y mirar hacia la nada

No está muy claro en que va terminar esto

de pronto se volvió  tan surrealista,

pero bueno, después de todo

la vida es definitivamente extraña

bajo una apariencia de normalidad.

m o r

Una fantástica red plateada,

a veces contiene

otras,

salva

y algunas otras,

te atrapa

m. o. r.

Una abeja golpeando el cristal

Me topé con una abeja golpeando el cristal

estaba tan agotada, que no podía volar.

Algo ininteligible hace perseverar a los seres vivos,

bueno no siempre, a veces bajas los brazos y te rindes,

pero no era el caso de esta abeja

Con una pequeña paleta de madera tomé un trozo de miel

adhiriéndolo luego a un tallo de hojas rojas de la jardinera

el pequeño insecto se acercó al vital alimento.

Disfrutó del banquete con gusto

al menos esa es mi interpretación.

Limpió sus patas y antenas con calma,

al parecer nunca tuvo miedo a la muerte.

Se dejó fotografiar una vez, y luego

simplemente,

emprendió el vuelo.

m o r

A veces abro la puerta

o cruzo algún tipo de umbral

y tengo la impresión que vas a estar al otro lado,

observando.

Es extraño, sucede de vez en cuando

no es que esté pensando siquiera en ello

simplemente sucede,

como la mayoría de las cosas de la vida.

m o r

canciones para acurrucar a un hijo ...

El pequeño brillo sobrevivió a la penumbra,

quizás porque no le importaba 

si ese manto oscuro le regalaba un abrazo perpetuo,

o, simplemente era un breve parpadeo del alma.

m o r

Alguna vez pensé cruzar la frontera,

dejar una huella en el mar,

sin embargo el frío calo fuerte mis huesos

y me vi obligado  a improvisar

Alguna vez pensé cruzar la frontera,

como una especie de caballero medieval

pero esas pesadas armaduras

hicieron insoportable el metal

Y bueno, ahora justamente estoy pensando, 

¿ qué son en realidad los límites ?

¿ un cúmulo de normas y protocolos ?

¿ o una costumbre cultural ?

M O R

un tornado arrasó a mi ciudad 

( y a mi jardín primitivo )

Una coraza de aptitudes,

impactante para incautos,

o para quienes claman resguardo.

Puede ser buena estrategia

ante la  población diminuta de orates inofensivos,

y el arriesgado mundo de lo invisible.

M O R

la distancia parece extenderse,

más allá de lo tangible,

pero en realidad

el verdadero abismo

es la sincronía, o no

de la frecuencia vibratoria

m o r

ese breve y peligroso instante

entre lo recto,  y lo curvo

m o r

Sin amor, donde estarías ahora ?

quizás entre los durmientes,

o rumiando tu inseguridad maquillada,

observando alejarse en silencio estridente

 aquel sueño de metales viejos.

m o r  

el lenguaje de los acantilados

se viste con los ropajes del vértigo, 

y quizás sea esta la condición

que nos incita hasta su orilla

M O R

el corazón duerme ahora 

tú ya te vas y dejas solo aquí,   una memoria 

al final del día,

en el Templo de los iniciados,

llegaran al Oriente

la iluminadas ...

Al fin de cuentas, optó por el silencio

el exceso de ruido, y opiniones disonantes

habían terminado por distanciarlo de aquellas cafeterías urbanas.

Aún cuando tenía una invitación cursada

la cual no había terminado de responder,

optó por el silencio.

Después de todo,  los matices en que transmuta el alma,

sólo se perciben

bajo estado de serenidad.

M O R

Se han deslizado un sinnúmero de luces a visitarme,

y sólo de vez en cuando las escucho.

Sin dudas merecen mayor cobertura

 mis diálogos con las invisibles,

después  de todo

su manto es el más dulce

y el roce,

terciopelo

M O R

Lomo plateado, incólume

bendecido por aguas subtropicales

persistes en el borde costero,

ajeno a la prisa de los hombres.

M O R