Al fin de cuentas, optó por el silencio
el exceso de
ruido, y opiniones disonantes
habían terminado
por distanciarlo de aquellas cafeterías urbanas.
Aún cuando tenía una invitación cursada
la cual no había terminado de responder,
optó por el silencio.
Después de todo, los matices en que
transmuta el alma,
sólo se perciben
bajo estado de serenidad.
M O R
No hay comentarios:
Publicar un comentario